La semana pasada me escapé a París durante cinco días con mis amigos de la universidad, como fin de exámenes y como buen comienzo del nuevo semestre. Allí, como buen panaderista que soy, me deslumbré tanto con las calles parisinas, su arquitectura, sus cafés y monumentos, así como con las encantadoras boulangeries de la ciudad. Me sorprendió maravillarme tanto con la gran variedad de pastas y diferentes tipologías de pan. Miren que odio la palabra baguette por todo lo que significa aquí en mi humilde boulangerie, más panadería martorellenca que otra cosa, pero sin embargo allí no tuve más remedio que caer rendido ante el sabor de la mezcla de agua, harina, sal y levadura que allí se experimenta. Es otra cosa. Aunque si allí te puedes quedar embobado mirando pasar un avión sobre el limpio cielo de montmartre mientras el sol te da en la cara, a pesar del gélido frío del febrero parisino, yo creo que puedo permitirme quedarme embobado ante un escaparate de gluten, por muchos penes de plástico, cuero, látigos y chicas desnudas haya en el escaparate de al lado.
Pero bueno, a lo que iba, que me voy por las barras, digo ramas. Como buen amante también de la fotografía, os dejo aquí mi pequeño fotoreportaje de las vistas de parís, de su cielo y hasta de algún café donde el frío no se atrevió a entrar.
3 comentarios:
la segunda foto y la de las calles de montmartre son preciosas. y la del café...muy bien recogido el espíritu parisino :)
Déjame decirte que comparto tu asombro y tu deleite por las boulangeries (vale, nunca aprenderé francés)de París. Aún no siendo una experta en este arte del panaderismo, y tal, sí me considero buena amante de la bollería en general (sobretodo de los madalenos -guiño-)y por eso entiendo que te fascines y caigas rendido ante los escaparates de París. Ese pan de olivas, quién va a olvidarlo. Esos cruasanes horneados con mantequilla y dorados con amor. Mis papilas gustativas se hacen agua solo de pensarlo.
En fin y resumiendo. Que sí, que yo entiendo tu interés y tu amor por el pan y las pastas y considero muy interesante esta idea de convertir un blog sobre cultura en una acojedora panadería. Metáfora fantástica, con gancho. No podría ser de otra forma. El espíritu gold huele ya antes de entrar a la boulangerie (lo aprenderé a escribir algún día?).
Pues eso. Me declaro clienta fija de esta panadería y prometo pasar de vez en cuando a por una de cuarto, bien horneadita eh niño, que luego me las das muy blancas.
Espero que te pases por aquí nosoynadaindie.blogspot No es una panadería. Pero soy tu socia platinum y eso no se olvida.
PDTA. que dificil es ser correcta, no? Saludos Xals
Por cierto. Las fotos son geniales. Ciertamente quedan fantásticas en este escapárate de esta panadería. ¿Sabes en qué otro lugar también quedarían preciosas? En el una carpetita (de nombre parís08) de un ordenador, de cierta persona que por casualidades de la vida rondaba parís en las mismas fechas que tú.
Aquí te lo tengo que decir sutilmente. No me tienes a que te lo diga de forma más agresiva (para consultar esta forma acudir a fotolog convencional). Gracias por tu atención
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