Desde el "Ce-le-bra-tion" de Rosa de España no había habido tanta expectación en nuestro país por el Festival de Eurovisión. La fiebre del Chiki chiki, por puro petardismo, nula calidad musical o broma televisiva que sea, en España ya todo el mundo la conoce y ahora será Belgrado y Europa entera quienes perreen su breikindance, su crusaíto, el maikelyason y el robocop.El nuevo sistema de elección del representante español en Eurovisión culminó en la pasada gala "Salvemos Eurovisión", donde Rodolfo Chikilicuatre se impuso por delante de La Casa Azul, Lorena C y Coral, favoritos por muchos para viajar a Belgrado. Por primera vez, todo el mundo con más o menos voz pudo presentarse a través de Myspace en la carrera a Eurovisión, y nada mejor para desmontar esta genial idea que un personaje salido del programa de Buenafuente, encarnado por el humorista David Fernández, cantando una canción compuesta (por llamarlo de algún modo) por (atención) Santiago Segura y (atención de nuevo) Pedro Guerra. Quizá después de todo se represente más que nunca a España.
Unos se lo toman con humor mientras otros se ofenden por la broma, pero nadie se libra de no conocer el Chiki chiki. Lo más exagerado que he llegado a escuchar sobre este tema fue en una tertulia en Punto Radio: "Está visto que España es un país de idiotas: Zapatero presidente y el Chiki chiki a Eurovisión". Sin comentarios.
Personalmente yo hubiera preferido que fuera La Casa Azul, pero no me desagrada la idea de que vaya el individuo este, al fin y al cabo nos encanta el petardeo y que nos conozcan por eso. Aun tenemos metidos en la cabeza lo de "Chupaíta, los micrófonos", así que no va mal que ahora lo cambiemos por "lo baila mi mulata con las bragas en la mano". Mucha diferencia no hay. Quien más quien menos va a bailar este verano, o ya mismo en cualquier noche donde haya un poco de alcohol, los famosos pasos del Chiki chiki, te guste o no, lo harás, lo sabes.
Está claro que lo considero un fenómeno cultural, algo así sólo se recuerda con la Macarena de Los del Río o el Aserejé de Las Ketchup, mundialmente conocidas y bailadas por personajes tan arrítmicos como Clinton o Alberto de Mónaco. Si Anne Igartiburu ya lo baila en su plató de Corazón Corazón, no duden que después de pasar por Eurovisión no sería extraño ver perrear a Sarkozy y Carla Bruni al ritmo del Chiki Chiki.
4 comentarios:
tengo que decirte que lo de "quizá se represente mejor que nunca a España" me ha encantado. quizá soy fácilmente imprsionable xD pero me parece que tienes mucha razon!
un beso!
Vaya! me ha sorprendido mucho lo bien que escribes, me he sentido como si estuviera leyendo la columna de un periódico...
Aunque supongo que es normal, pues veo que eres periodista, no deja de sorprenderme encontrar personas jóvenes que escriban así.
Sigue en ese camino!
Un saludo!
Carlos, pienso que ni el mismísimo Buenafuente se pensaba que la cancioncita iba a tener la repercusión que ha tenido, más bien lo crearon como una crítica al festival y... mira, se ve que eran muchos los que tenían la misma idea.
Por otro lado, me gusta la crónica que has hecho, seguro que tendrás buena nota.
Y no es ninguna broma lo de tu blog, es un blog en toda regla.
Un beso.
La democrácia ha llegado a Eurovisión. No pueden decir lo mismo los iraquies, pobres.
Y una vez más se ha visto que el pueblo español es listo. Han sabido expresar claramente lo que es para ellos Eurovision: una burda parodia, un súblime vodevil donde lo kitsch está a la orden del día y la calidad musical brilla por su ausencia.
Eurovision es un falso performance musical, muy bien empaquetado en un envoltorio de europeidad y hermandad, que año tras año se demuestra que se mueve por intereses varios. "Espain" o la "españe" siempre se suele llevar los "tuelf points" o los "duce puants" (léase todo tal cúal)que nos da nuestro vecino, Portugal. Pobres almas.
Respeto al resultado, he de decir que coincido contigo. Para mí, Lorena C, me parecía una apuesta genial, y La Casa Azul, también. Hubieran dado a Eurovisión el caché y el glamour que le falta.
Nada más por mi parte. Me despido, no sin antes instarte a que visites mi blog Divina Cooltura. Corto y cambio.
PD: Perrea, perrea...
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