El Cruasound


Get Music Tracks! Create A Playlist!

miércoles, 14 de mayo de 2008

Jornadas de Periodismo Cultural I

La pasada semana, mi venerada Facultad de Ciencias de la Comunicación, de mi también venerada UAB, estuvo marcada por las Jornadas de Periodismo Cultural y Humanidades. Por hoarios sólo pude asistir a tres, una más de las obligadas para actualizar mi preciada boulangerie, santuario cultural donde los haya. Las Jornadas empezaron el miércoles 7 de mayo, para cuya tarde se reservaron dos charlas: El nuevo periodismo, hoy: actualidad de la no ficción, y Jazz: la historia y los músicos.
PERIODISTAS VS NO FICCIÓN
La primera conferencia, sobre el nuevo periodismo, estuvo acompañada por Gerardo Marín, editor de Alfaguara; Gabi Martínez, escritor y periodista; y Juan Gabriel Vásquez, escritor también. El profesor David Vidal se encargó de moderar la mesa redonda, donde durante hora y media se habló de la historia y los referentes del nuevo periodismo y la no ficción.
Juan Gabriel Vásquez se encargó de empezar el debate y habló sobre Truman Capote y su A sangre fría, eslabón de la novela de no ficción. Capote llegó en un momento en que los escritores escribían sobre sus pequeños dramas personales y estaban muy reacios a conectar con el mundo. Capote experimentó esa idea y comenzó a escribir rechazando el lenguaje periodístico y creando un cuento, una historia de ficción, con la diferencia de que lo que contaba era real. Y tubo éxito. fue entonces cuando dio con la noticia de la que habla en A sangre fría, la madre de la novela de la no ficción. la escribió toda en tercera persona, pensando que había descubierto un género nuevo, pero la realidad dice que no fue así, ya que eso existió antes que Capote escribiera su novela más famosa. Estalló un debate que enfrentaba a los periodistas con los escritores de no ficción.
Gerardo Marín continuó el debate mencionando a Tom Wolf y su Nuevo Periodismo. Con él ya no hubo diferencia entre novelista y periodista. Wolf logró que las fronteras entre la ficción y la no ficción fueran invisibles. Marín apoyó las ideas de Wolf explicando que la propia realidad aporta historias que no es necesario inventar y que resultan increíbles, pero no, son reales.
Le tocó el turno de palabra a Gabi Martínez, quien con sus explicaciones fomentó más el debate por oponerse ligeramente a lo que hablaban los otros dos contertulios. Martínez explicó que en la mayoría de sitios, los grandes escritores han sido antes periodistas, mientras que en España no ha pasado este fenómeno. Según él, utilizar la primera persona para expresarse en los escritos de cada uno es algo necesario para destaparse, como en muchas otras artes. Enfrentarse a un tema donde uno ha estado y luego ya uno puede utilizar la segunda y la tercera persona.
Sin duda fue una conferencia muy interesante, ya que a partir de aquí se formó un cruce de opiniones entre los asistentes a la mesa redonda donde se defendió la credibilidad por encima de la exactitud. Martínez defendía la teoría del 2% de mentira en los relatos de no ficción con tal de que resulta un mejor relato. Yo por mi parte, opino como Marín, que el periodista ha de tener un compromiso con lo que está escribiendo y si le falta una pieza para completar su historia, buscarla y no inventarla. No te puedes permitir no ser exacto si lo que estás escribiendo es no ficción. Para quienes se lo quieran permitir, ya existe la ficción a secas.
ALL THAT'S HISTORIA DEL JAZZ
La segunda conferencia de la tarde fue de Jazz, algo que atrajo a muchos interados en el título de la mesa redonda y porque le acompañaba una audición, ya que el Jazz es algo guay, una música que mola y que todos parecemos más cultos e inteligentes si la escuchamos. Pero fue un tostón.
La charla vino de mano de Eduardo Hojman, crítico de jazz y editor, quien más que intersarnos por el jazz, nos aburrió de un modo brutal. Sinceramente lo único que recuerdo de esa conferencia sin mirar lo que apunté es que el jazz viene de una palabra que significa semen, y que por lo tanto, está muy relacionado con el sexo. A partir de ahí todo se volvió monótono, como una pesada clase de historia, hablando de de los esclavos negros de áfrica en américa y las prostitutas de los bares de jazz de Nueva Orleans.
En cuanto a la audición tan esperada que prometía el panfleto de las jornadas, lo llamaron audición por no llamarlo Windows Real Media, porque más que intesarnos por el jazz, adentrarnos en su mundo tan culto que parece que es uno cuando dice: "Me gusta el jazz", más que eso, convirtió su música en una nana.

No hay comentarios: